Es difícil encontrar a una persona a quien no le guste el chocolate. Si además la forma de presentar este exquisito manjar es sorprendente, tienes la culminación perfecta para tu reunión. Las fuentes de chocolate aúnan estos dos elementos, no dejes de comprobarlo.
Las fuentes de chocolate son ideales para dar un toque sofisticado y delicado a nuestra celebración. Los invitados disfrutarán con todos sus sentidos de esa cascada de chocolate líquido donde pueden bañar los más selectos bocados puestos a su disposición en vistosas bandejas.
Esta innovadora idea surge hace unos 15 años. Se trata de una especie de "olla a presión" con chocolate fundido. Es una estructura de acero inoxidable normalmente de entre 30 a 130 cm de altura que reposa sobre un "pilón" se calienta por debajo. El pilón consta de un tornillo que actúa con una rotación constante gracias a un motor, por dónde fluye el chocolate sin cesar.
Normalmente los servicios de catering ofrecen el alquiler de la fuente por un tiempo determinado (normalmente entre 2 y 3 horas), el chocolate de gran calidad que elijamos (negro, blanco, con leche), el surtido de acompañamientos para sumergir en el chocolate (frutas variadas, bizcochos, barquillos, nubes… lo que se nos ocurra), todo el menaje necesario (vajilla, servilletas, brochetas…), atención personalizada de un experto.
Entre las novedades que van apareciendo destacan las fuentes de dos colores (salen dos tipos de chocolates diferentes), las iluminadas y las fuentes de chocolate de colores (el chocolate no pierde su delicado tacto, ni su sabor, pero es del color que nosotros decidamos: rojo, violeta, azul…).
