viernes, 15 de marzo de 2013

Receta del día: Crema catalana


La crema catalana o crema quemada es un postre muy típico de la cocina catalana. Consiste en una crema pastelera con base en yema de huevo que se suele cubrir con una capa de azúcar caramelizado en su superficie para aportar un contraste crujiente. Se come durante todo el año pero es costumbre prepararla el día del padre, celebrado el 19 de marzo, próximo en fecha.


Ingredientes:

- 10 yemas de huevo
- 250 g de azúcar (crema) + 150 g de azúcar (para quemar)
- 120 g de harina fina de maíz tipo Maizena
- 1 litro y medio de leche entera
- Una rama de canela
- La cáscara de un limón y una naranja
- Vainilla en rama


Elaboración:
El primer paso es preparar los ingredientes con los que vamos a aromatizar la leche. Lavamos muy bien el limón y la naranja y pelamos su piel de manera fina, sin mucho blanco que luego nos amargue el postre. Abrimos la vaina de vainilla  y sacamos las semillas que reservaremos para añadir más tarde a la leche. Calentamos la leche a fuego medio casi hasta el punto de ebullición. Bajamos la temperatura y retiramos del fuego, añadimos las semillas de vainilla, la piel de la naranja y el limón, y por último la rama de canela. Dejamos todo en reposo durante 5 minutos mientras batimos los huevos. Separamos las claras de las yemas y las ponemos en un bol con el azúcar (250 g). Batimos enérgicamente con una batidora eléctrica o unas varillas hasta lograr una mezcla espumosa.Añadimos al bol que contiene la crema de huevo y azúcar la harina fina de maíz, para que se mezcle mejor nos podemos ayudar con un poco de la leche caliente del paso 2. Batimos todo muy bien.Calentamos la leche de nuevo a temperatura media durante 10 minutos con la vainilla, la piel de naranja-limón y la canela. Después de la cocción pasamos por un colador para eliminar impurezas.Ponemos la cazuela con la leche a fuego lento, añadimos la mezcla de crema de huevo, azúcar y harina. Removemos continuamente con una cuchara de madera o unas varillas (acabo de comprar unas de silicona que son buenísimas) sin que se formen grumos y cuidando que nunca llegue a hervir. Cuando empiece a espesar retiramos del fuego y continuamos moviendo un minuto más. Tened en cuenta que aunque la crema esté un poco líquida quedará más espesa cuando se enfríe.Llenamos unas cazuelas o cuencos chulos que tengáis por casa. Yo he usado las únicas que tengo, de cerámica blanca, sencillas y tamaño justo para un postre individual. Dejamos que reposen 1/2 hora y luego guardamos en la nevera durante 2-3 horas.

Cuando vayamos a servir la crema catalana quemamos la superficie. Echamos una cucharada de azúcar en la parte superior y quemamos con un soplete de cocina. Se puede usar también una pala de quemar especial para este postre, pero no es fácil de conseguir y ocupa mucho en una cocina pequeña como la mía. Así que prefiero el soplete que mantiene la crema fría y genera perfectamente esa famosa placa de azúcar crujiente.


Fuente: De Rechupete

No hay comentarios: