Las cerezas son una fruta típica de temporada que se puede consumir sólo durante unos cuantos días al año y hay que aprovechar para recargar las baterías de este excelente fruto.
La cereza es un fruto con gran simbólico, se relaciona con la pareja, la unión. Se relaciona con el universo femenino y la sensualidad.
La palabra cereza viene de Cerasonte, una ciudad de Italia donde se cultivaban muchos cerezos. Este fruto se conoce desde la Edad de Piedra. En Europa los romanos iniciaron su cultivo en el año 680 de la era cristiana.
¿Qué beneficios nos aporta la cereza?
La cereza es rica en potasio y contiene calcio, fósforo, vitaminas C, A y E.
La cereza es beneficiosa para el cerebro y el sistema nervioso.
Relaja gracias a su alto contenido en melatonina. Esta sustancia contribuye a regular el ciclo del sueño. Las personas que tienen problemas para dormir, pueden consumir cerezas dos horas antes de acostarse.
Su contenido en sorbitol y sus azúcares le confieren propiedades laxantes. Es además refrescante y tónica.
La acción diurética de la cereza podría ser útil para aquellas personas que padecen gota o artritis.
Tiene un efecto regulador del hígado y del estómago.
La cereza tiene propiedades anti-inflamatorias.
Las cerezas tienen un alto contenido en antocianinas son antioxidantes, como los arándanos, frambuesas o fresas.
La cereza es 10 veces más efectiva que la aspirina para combatir la inflamación muscular, también es muy efectiva contra el dolor de cabeza.
Ayuda a bajar la tensión arterial.
Protege el corazón.
Ayuda a bajar el nivel de colesterol.
Ayuda a reforzar nuestras defensas y a combatir las enfermedades crónicas.
Previene el cáncer de colon: gracias a la quercetina, un flavonoide anticancerígeno, las cerezas ayudan a prevenir lesiones en el colon susceptibles de transformarse en tumores.
El jugo de cereza es un excelente reconstituyente y reduce el dolor debido al esfuerzo físico en deportistas (dos vasos de zumo de cereza al día).
La cereza contiene 19 veces más beta-caroteno que el arándano, contribuye a tener una buena visión y a la salud de la piel.
Para poder aprovechar del beneficio de la cereza durante mucho más tiempo, se puede consumir en forma de zumo concentrado mezclado con agua.
Come cerezas:
Una taza de cerezas, en la merienda o como tentempié.
En zumo o jugo de cerezas.
Batidos con cerezas.
En infusión.
Confituras bajas en azúcar.
En tartas y magdalenas
En ensaladas.
En macedonias.
Precaución: Las personas que padezcan enfermedades intestinales como el Síndrome del intestino irritable o la enfermedad de Crohn deben tener precaución con esta fruta por su poder laxante.
Fuente: Libre de lácteos
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