Ingredientes:
- 1 naranja.
- 2 mandarinas.
- 1 pomelo.
- 1 manojo de menta.
- 2 yogures cremosos.
- Zumo de 2 naranjas.
Elaboración:
Pelamos bien el pomelo eliminando toda la parte blanca que contenga, ya que esta puede resultar extremadamente amarga. Si el pomelo te resulta demasiado amargo aun así, puedes utilizar la variedad china, que es más grande y es un poco más dulce. Elimina también las pepitas y córtalo a trocitos. A continuación, hacemos lo mismo con la naranja y las mandarinas. Se trata de hacer trozos de bocado para que no le resulte difícil de comer a nadie.
En un recipiente, mezclamos las frutas con las hojas de menta bien picadas. Igualmente, le incorporamos el zumo de las naranjas. Es mejor que no le pongas la pulpa, pues a muchas personas no les gusta encontrársela. Mezclamos todo muy bien y lo dejamos macerar durante 20 minutos en la nevera.
Servimos los cítricos en unas copas bonitas, de las que usamos en ocasiones especiales y, por último, para darle una textura más cremosa a nuestro postre, le añadiremos 2 cucharadas de yogurt en cada una.
Podemos combinar esta misma receta con nueces pecanas, almendras en láminas o con helados de vainilla o de canela. Si solo lo van a comer personas adultas, lo puedes completar con un buen chorrito de licor de naranja.
Fuente: Sabores
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