Hoy vamos a hablar de un dulce respostero: Marrón glacé o castaña confintada.
El marron glacé es una castaña confitada o glaseada. Esta golosina es habitual en la gastronomía italiana y en la gastronomía francesa, aunque recientemente se está recuperando en otros países productores, como España o Portugal . Su origen se remonta a la antigüedad (Cuneo, Italia o Lyon, Francia) cuando se almacenaban ciertos alimentos en miel o azúcar para su conservación.
En el siglo XIX, se desarrolla la producción a nivel industrial en Francia de este dulce, siendo posteriormente imitado y perfeccionado en Italia, y más recientemente, en España, en 1980.
Para la realización del mismo se emplean: castañas, azúcar y opcionalmente y a gusto canela, vainilla y anisetes. También se puede bañar los marrons en brandy durante unas horas para potenciar su sabor.
Lo complicado de esta receta está en las fases de su elaboración, que son: la elección de las mejores castañas, tamaño y estado; el punto de cocción que ha de ser a fuego lento, y el pelado de las castañas que deben quedar enteras. Posteriormente se procede a la cocción en el almíbar en el que se glasearán y se dejan en reposo un día.
Comercialmente es un producto caro, de hecho su presentación habitual es la de un producto de lujo. Para evitar que se magullen o se desmoronen los marrons y su glaseado se suelen envolver por separado.
Fuente: Wikipedia
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