Que el cacao tiene su origen en América es algo que todos conocemos o hemos estudiado alguna vez. Sin embargo, desconocemos la historia de su procedencia, incluso en la actualidad no se conocen con certeza los orígenes del árbol de cacao, sino que existen varias teorías acerca de su origen.
Estas teorías se confrontan entre sí, mientras que algunas de ellas reflejan su origen en las tierras del río Amazonas donde se comenzó a extender hasta México, otras plantean apareció en el sureste de México y fue extendiéndose hasta el río Amazonas.
Lo que se tiene por hecho es que las primeras evidencias de su uso humano se encuentran en territorio mexicano, que hace mucho tiempo fue ocupado por culturas pre-hispánicas. Lo que sí se puede confirmar, según testimonios escritos, es que las primeras evidencias de la existencia de este alimento se encuentra en territorio mexicano. Los mayas y los aztecas comerciaban con el cacao utilizando como unidad monetaria.
En 1502, en el cuarto viaje de Cristóbal Colón a América encontró cerca de la isla de Pinos una embarcación Indígena que llevaban telas, objetos de cobre y una semilla que se utilizaba como moneda y para preparar una bebida.
Sin embargo, los primeros en probar traer el chocolate a Europa (España) fueron los hombres de Hernán Cortes en 1520. Según los escritos del mismo a Carlos V le pide a Moctezuma (emperador azteca) que le facilite semillas de cacao para llevar a España. Los granos de cacao llegan a España en 1528 junto con la receta para la elaboración del chocolate.
Dos teorías diferentes hablan de la llegada del chocolate a España, una de ellas cuenta que el cacao llego directamente a la corte española donde se mantuvo en secreto, y la otra dice que el cacao se introdujo en España a través del cura Aguilar, de la Orden del Cister, que viajaba con Cortés, el cual hizo llegar este alimento al Monasterio de Piedra en Zaragoza, donde se elaboró el chocolate por primera vez en Europa. Esto podría explicar la gran tradición chocolatera de esta orden y de su reforma posterior: La Trapa.
El cacao ya había llegado a España y sólo fue cuestión de tiempo que se extendiera por toda Europa para conseguir las variedades y clases que actualmente conocemos.
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